Al igual que muchas de las ciudades más antiguas de Inglaterra, Brístol se encuentra en el mar. La zona fue poblada hace ya 60 000 años, y en ella ha habido asentamientos continuamente desde la época romana. A pesar de que la ciudad como tal ya no se concentra alrededor de la ubicación del puerto original de Brístol, el transporte marítimo y el comercio de mercancías siguen siendo una parte importante de su economía. En los últimos años, la tecnología, la industria aeroespacial, la defensa, los medios de comunicación, los servicios financieros y el turismo han crecido, equilibrando así las actividades marítimas y convirtiendo a Brístol en una potencia económica completa. En 2017, el Sunday Times votó a Brístol como «el mejor lugar para vivir del Reino Unido».

La televisión, el cine y las artes prosperan en Brístol gracias a estudios cinematográficos como Aardman Animations, Bottle Yard Film y la escuela teatral Old Vic, todos ellos comprometidos con la ciudad.